
Norma Bonelli, es la presidenta de la Asociación Civil Carla Arduini. La entidad lleva el nombre de su hija, que en diciembre de 2004 murió atropellada en pleno centro de Lanús Oeste. Así es como busca “transformar el amor por Carla en un intento solidario de buscar más seguridad vial y ayudar a los vecinos”.
El caso llegó a los medios cuando una carta de lectores enviada al diario Clarín por Bonelli y su esposo, Héctor Arduini, fue publicada: "El día 22 de diciembre de 2004 en la estación Lanús, a las 16, nuestra hija Carla Florencia Arduini, de 15 años, fue atropellada por un camión que pasó sin frenos, a alta velocidad y por la mano izquierda de la Av. Hipólito Yrigoyen o Pavón, como es conocida. No le bastó con atropellarla, romperle el hombro, la clavícula y empujarla 20 metros. Tampoco se detuvo, y la pasó por encima en su intento de fuga, rompiéndole las dos caderas, pelvis y fémur. No fue la Policía la que detuvo al camión, sino la gente que indignada comenzó a gritarle al camionero, finalizando su embestida en la esquina siguiente, y de contramano. Carla no pudo sobrevivir. Estuvo 96 horas internada. Ni las leyes de tránsito, ni penales, tienen pena de prisión para los que violando todas las normas de tránsito asesinan a inocentes. Las complicidades y la falta de controles todo el tiempo y en todos lados de nuestro país, se lleva vidas inocentes".
La mamá de Carla tiene claro que con la Asociación, de a poco, pueden lograr que los vecinos se involucren y así conseguir cambios positivos que mejoren la seguridad para peatones y automovilistas. Y sostiene que “con proyectos propios y de la gente, queremos ordenar el caos de tránsito en Lanús, mejorar la educación vial y que no se produzcan muertes evitables, como fue la de mi hija".
Según las cifras que maneja la entidad, hay sólo en el lado Oeste de la ciudad unos 12 accidentes por día. "Intentaremos bajar esa estadística involucrando al vecino", refiere Bonelli, quien resalta que buscan cambios en las leyes de tránsito, como que por ejemplo cruzar un semáforo en rojo merezca más que una multa. Y explica que en Chile, al conductor le retiran el registro en esos casos. Además, en la asociación hay abogados que evaluarán problemas derivados de accidentes de tránsito.El próximo paso ya está en marcha: "Pensamos hacer una presentación, avalada por firmas, ante el Concejo Deliberante pidiendo que corran el semáforo de Yrigoyen y 25 de Mayo unos 20 metros y que coloquen rejas en las veredas, como las que hay en Corrientes y Callao. Ese cruce es muy peligroso para todos", dijo Bonelli y asegura tener unas 10.000 firmas de vecinos.
El caso llegó a los medios cuando una carta de lectores enviada al diario Clarín por Bonelli y su esposo, Héctor Arduini, fue publicada: "El día 22 de diciembre de 2004 en la estación Lanús, a las 16, nuestra hija Carla Florencia Arduini, de 15 años, fue atropellada por un camión que pasó sin frenos, a alta velocidad y por la mano izquierda de la Av. Hipólito Yrigoyen o Pavón, como es conocida. No le bastó con atropellarla, romperle el hombro, la clavícula y empujarla 20 metros. Tampoco se detuvo, y la pasó por encima en su intento de fuga, rompiéndole las dos caderas, pelvis y fémur. No fue la Policía la que detuvo al camión, sino la gente que indignada comenzó a gritarle al camionero, finalizando su embestida en la esquina siguiente, y de contramano. Carla no pudo sobrevivir. Estuvo 96 horas internada. Ni las leyes de tránsito, ni penales, tienen pena de prisión para los que violando todas las normas de tránsito asesinan a inocentes. Las complicidades y la falta de controles todo el tiempo y en todos lados de nuestro país, se lleva vidas inocentes".

La mamá de Carla tiene claro que con la Asociación, de a poco, pueden lograr que los vecinos se involucren y así conseguir cambios positivos que mejoren la seguridad para peatones y automovilistas. Y sostiene que “con proyectos propios y de la gente, queremos ordenar el caos de tránsito en Lanús, mejorar la educación vial y que no se produzcan muertes evitables, como fue la de mi hija".
Según las cifras que maneja la entidad, hay sólo en el lado Oeste de la ciudad unos 12 accidentes por día. "Intentaremos bajar esa estadística involucrando al vecino", refiere Bonelli, quien resalta que buscan cambios en las leyes de tránsito, como que por ejemplo cruzar un semáforo en rojo merezca más que una multa. Y explica que en Chile, al conductor le retiran el registro en esos casos. Además, en la asociación hay abogados que evaluarán problemas derivados de accidentes de tránsito.El próximo paso ya está en marcha: "Pensamos hacer una presentación, avalada por firmas, ante el Concejo Deliberante pidiendo que corran el semáforo de Yrigoyen y 25 de Mayo unos 20 metros y que coloquen rejas en las veredas, como las que hay en Corrientes y Callao. Ese cruce es muy peligroso para todos", dijo Bonelli y asegura tener unas 10.000 firmas de vecinos.

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